Estimados todos,

Hasta anteayer, mi estado era el siguiente:

Esperé mucho tiempo la fecha del examen práctico y los 3 aplazamientos pusieron a prueba mi capacidad para mantener la calma.

No ha sido fácil, a pesar de la pasión y el deseo presentes desde hace más de 30 años, desde el inicio del curso PPL he sentido varias veces la tentación de abandonar y volver a la tierra. Pero aquí es donde todos ustedes, los chicos de Cirrus Aviation, marcaron la diferencia.

Intento, pues, con humildad y sinceridad, hacer honor a sus méritos.

 

Vayamos por orden

El primer agradecimiento se lo debo a Massimo, la forma en que me saludó, me subió a todos los aviones disponibles y me explicó con calma la belleza de volar.

Sólo he volado una vez con Vito, (Vito es un mito para mí, como imagino que para todos), pero guardo las emociones de aquel día muy claras en mi mente. Sentí la aerodinámica pegada y sensible como nunca.

Por último, ¿cómo no dar las gracias a Lorenzo y Damiano (26h18m y 15h18m respectivamente en mi diario de pilotaje). Con su infinita paciencia, al tiempo que asumían repetidamente graves riesgos, consiguieron infundir confianza y seguridad en mí mismo en mi incipiente pasión.

Sin ellos, no habría sido posible completar el camino iniciado.

A Claudia, Rita y Marica un sincero agradecimiento por toda la atenta  y sonriente asistencia administrativa y de catering, siempre acogedora a pesar de la inminente burocracia.

Por último, fue un verdadero placer y un consuelo absoluto comprobar la gran profesionalidad del departamento de mantenimiento en Cirrus, el mejor taller que he visto en mi vida, limpio, bien mantenido e impregnado de gran profesionalidad y pasión.

Sois un equipo excelente y os deseo lo mejor,

Un fuerte abrazo a todos

Antonio