Por qué elegir la carrera de instructor de vuelo
En el sector de la aviación, las posibilidades profesionales son muchas y no se limitan únicamente a la profesión de piloto. Convertirse en instructor de vuelo es una de esas posibles salidas profesionales.
Cuando fuimos invitados al canal de YouTube de Oneira, pudimos hablar en detalle de esta profesión en unaentrevista con uno de nuestros instructores de vuelo senior, Damiano Fachiri. Con sus 25 años de experiencia en este negocio y más de 15.000 horas de vuelo, Damiano nos explicó el mundo de la formación profesional y nos habló de la pasión que impulsa su trabajo.
Por nuestra experiencia como escuela, hemos optado por trabajar exclusivamente con un equipo de instructores dedicados a tiempo completo a la formación. ¿Por qué esta elección? Intentamos explicárselo en este artículo.
Motivaciones para ser instructor de vuelo
Para entender la razón por la que sólo elegimos a profesionales de la formación que trabajan a tiempo completo, necesitamos conocer las motivaciones y características que creemos que hay detrás de un buen instructor de vuelo.
La primera motivación fundamental es el deseo sincero de ejercer esta profesión: la educación es en parte una vocación, que impulsa al profesional a querer transmitir sus conocimientos con entusiasmo y pasión.
Por la misma razón, una de las características fundamentales del buen instructor de vuelo es laintegridad moral: cuando elige dedicarse a esta profesión, no lo hace por razones económicas, como la certeza de un buen sueldo, ni por razones prácticas, como acumular horas de vuelo trabajando.
Un instructor de vuelo que se preocupa por su profesionalidad dedicará tiempo y atención no sólo a sus alumnos, sino también a su propio crecimiento, dedicando parte de sus esfuerzos a ampliar y actualizar sus conocimientos y habilidades. Por no mencionar que la práctica con los alumnos permite al instructor perfeccionar sus habilidades.
La relación entre alumno e instructor
La profesión de instructor de vuelo implica muchos retos y el mayor de ellos es conectar con los alumnos.
El instructor debe ser capaz de comprender el carácter y las necesidades de la persona que tiene delante: lo que marca la diferencia entre un buen instructor y un mal instructor no es saber volar, sino saber adaptar propia manera de enseñar a los que están delante de uno. A veces será necesario ser un formador más cordial y amistoso, otras veces habrá que ser más autoritario.
Por eso, en Aviación Profesional creemos que es esencial que nuestros alumnos entren en contacto con distintos instructores de forma rotatoria, para que se acostumbren a ser juzgados por personas diferentes. Cuando el alumno se convierta en piloto de línea aérea, se verá obligado a tratar con diferentes comandantes y compañeros. Además, cambiar de instructor durante la formación permite al alumno aprender mejor porque tiene la oportunidad de oír los mismos conceptos explicados de distintas maneras.
El alumno, por su parte, debe ir a clase con mentalidad analítica: es decir, debe ser capaz de autoanalizarse y comprender sus propios errores. Por este motivo, el instructor debe asegurarse de que el alumno mantenga un alto nivel de concentración durante la práctica, ya que, una vez en el suelo, debe ser capaz de explicar sus deficiencias y evaluar las posibles mejoras.
Esta apertura a la autocrítica debe recordar al alumno que es importante abordar el camino de la formación para convertirse en piloto con humildad.
La profesión de instructor debe combinar la pasión por volar con la vocación por la formación.
Para ver la entrevista completa en vídeo , haga clic aquí.
